Encuentro

Invitación
Mi amor, te invito hoy a una velada a las 20:30, estaremos solos
tu y yo, para que hablemos de tantas cosas que tenemos que contarnos,
para que juntos repasemos la historia del zorro y el principito,
hablemos del amor, de nuestros sentimientos y para que pasemos
una velada inolvidable única y plena de risas, felicidad y fiesta, te
invito a una velada llena de amor.
Te esperaré con la mesa puesta, un mantel largo, velas con aroma
a fresas, copas de cuello largo y un toque de rosas blancas para
adornar nuestro encuentro, porque esta noche tú serás la reina
y no habrá nada que nos impida que esta sea una buena velada,
ah!, también tendré un par de margaritas para que juguemos al
te quiero, deshojándola en cada beso que nos demos.
Te veré llegar de tacos al abrir mi puerta, yo me vestiré de gala
para esta velada, por que estaremos de fiesta, y después de nuestra
cena bailaremos hasta el cansancio en la madrugada, y de fondo
se escuchará suavemente la misma canción con la que bajo el
pino te enamoraba.

Preparación
Me he preparado todo el día para nuestro secreto, buscando
camisas blancas, sin perfumes, para que quede impregnado el
aroma de tu cuerpo, también lustré los zapatos, entre medio te
pensé mil veces y te imaginé llegando a nuestro encuentro, lo
repasé varias veces para que todo resulte perfecto y mientras me
preparaba y miraba ante el espejo, te vi reflejada tras mío abrazándote
a mi cuello y diciéndome al oído… amor para nuestro
encuentro, no necesitamos prepararnos tanto, lo importante es
que estemos juntos, que nos miremos tiernamente a los ojos y el
resto es complemento, lo encontré tan cierto… así se ve la vida
más simple sin tantos empaquetamientos, si al fin esta velada
estaremos tu yo y con eso basta, lo importante es preparar el
corazón, para que a las 8 y media en punto entre por mi puerta
mi amada.

Para Dos

Cóctel

Tendremos como aperitivo, cuando la noche empiece a caer, un
cóctel con muchas estrellas, con copos de luna llena e iremos llenando
nuestras copas con espuma de tu mar y las adornaremos
con tu arena, un poco de picardía para que nos de un poco de
risa, una tabla de amor, con pasas, almendras y trocitos de corazón,
como para cuidar la dieta.

Primer Plato

De entrada, nos deleitaremos con un carpacho de ternura, porque
la ternura es suave y nos hace bien al alma, una pizca de oliva,
sal a gusto y hierbas finas.

Segundo Plato

El plato fuerte, estará compuesto por amor, con pétalos de pasión,
un poquito de sal, pimienta negra y con acompañamientos
de ilusión, lo serviremos en fuentes, (porque en platos normales
no cabe tanto amor).

Postre

Para nuestro postre he preparado un suspiro de dulces besos, canela
en ramas, un batido de sentimientos, merengue de abrazos
fundidos con caramelos de labios tiernos.

Vino

El vino que tomaremos, será estrella de oro, cosecha de un año
bueno, con cuerpo de nosotros, uno blanco y otro tinto, temperatura
ambiente, para que se mezclen los aromas y degustemos
copa a copa en nuestras bocas los sabores.

Y así tu y yo tendremos nuestra velada, tierna, simple, amorosa, y
delicada, pensando en nosotros, conversando de lo que pasa, mirando
la luna llena, cada uno en la distancia, gozando del placer
de cada plato preparado, tomando una copa de vino, levantándola
hacia el cielo, para que siempre hagamos un salud cuando
nos encontremos lejos.

Qué buena velada, nos quedaremos satisfechos por dentro y mañana
inventaremos mil platos de fantasías para que tengamos
nuestros encuentros.

Quiero...

Quiero escribir un poema cada día
Para acercar mis días a tu distancia
Y sean nuestra silenciosa poesía
Cuando estemos solos en la nostalgia
Quiero escribir un poema cada día
Para restarle horas a los minutos
Y compartir contigo mis alegrías
Invariables del tiempo y nuestros sustos
Quisiera ser poeta en tus sentidos
Para grabar estos versos en tus venas
Y llevarte volando hasta mi nido
Para arrancar del alma nuestras penas
Quisiera ser un mago en tu almohada
Para ponerle música a tu vida
Para llevarte nadando hasta mi orilla
Y ser el compañero en tus mañanas
Aquellos que no vibran con el amor
No entienden, para ellos es muy complejo
Por eso escribo este poema
Para acercarte a mi cuando estés lejos
Si no tuvieras poesía
No me enredaría en tus cabellos
Porque no habría fantasías
Para desenredarlo entre mis dedos
Quiero escribirte un poema cada día
Para tenerte dulce entre mis sueños
Para abrir la ventana de tu vida
Y descubrir tu cuerpo y ser tu dueño
Quiero escribir un poema y estar contento
Poder cerrar las heridas de tu alma
Romper barreras contra el viento
Y ser el cancionero de tu calma.

Pensamiento

Los pensamientos me recorrían la mente tan rápido como las
palpitaciones de mi corazón, este año ya era distinto, los días antes
de la navidad habían sido muy intensos, no en cantidad sino en
calidad, las palabras se entrelazaron ese 23 como si estuvieran
preparadas, estaban ahí, guardadas, esperando quizás el momento
exacto para esbozarlas, sentí en ese momento que había
esperado mucho tiempo para decir lo que sentía, pero fluyeron,
sin apuros, sin titubeos, en el campo dicen “tengo la palabra en
la punta de la lengua”, fue cuando preguntaste, “Que sientes?”,
respondí “Te quiero”, ahí estaba ese “te quiero”, a flor de labios,
como un suspiro del corazón, cuando se siente la ansiedad de
decir lo que se siente…
Las Rosas blancas, llegaron el 24 para celebrar navidad, no era
el regalo común, era el encanto de acariciar a través de esos
pétalos, tu mirada y estar cerca de tus labios cada vez que te
acercaras a sentir el aroma, eran blancas porque quise que fueran
distintas, porque no eran rosas comunes que se regalan por
compromiso, eran para que sintieras el calor de mis sentimientos,
y para reforzar este “te quiero”, tenía ganas de estar presente en
esa noche buena, y que tuvieras una navidad encantada…
Para que estamos con cosas, voy a derramar en este papel mis
sentimientos, hace ya bastante tiempo que tenía ganas de acercarme
a ti, muchas veces revisé tus labios y los quise para mi,
tocarte la mano era un deseo, abrazarte lo veía como un placer,
mirarte a los ojos me perturbaba y es que tenía tantas ganas
de ti.
Para que vamos a decir una cosa por otra, yo creo que también
tenías ganas de que algo sucediera conmigo, tantas juntas en
los almuerzos, indirectas cuando nos encontrábamos, miradas
traviesas, complicidad de tus palabras, si la verdad es que nos
íbamos acercando de a poco y lo dos queríamos algo, no es coincidencia,
mirarse tanto a los ojos y hacer de cualquier charla
algo entretenido, si hasta nos daba lata cuando nos despedíamos.